Después de más de un mes y medio sin montar en bicicleta de montaña hemos vuelto a los caminos, aclaro lo “de montaña” por que la Brompton y la Spinner no las he dejado de usar desde que volvimos de Alemania.

Decidimos hacer una ruta corta y no muy dura, nos fuimos para La Axarquía (Málaga) aunque el comienzo de la ruta se iniciaba en un punto de la provincia de Granada.
Cogimos el coche y nos fuimos para Zafarraya (Granada), aparcamos y montamos las bicis. La temperatura por esa zona a esa hora de la mañana en esta época del año es fresca, no molestaba para nada la ropa de abrigo que llevábamos especialmente en la parte superior del cuerpo.
Cicloturismo por Zafarraya y Alfarnate
La ruta consistía en pedalear por carriles hasta un pueblo llamado Alfarnate, una zona de la provincia de Málaga que me gusta muchísimo, no sólo sus paisajes son realmente bonitos, la gastronomía y especialmente la tranquilidad que se vive en ese lugar la hacen especial.
Debo aclarar que la ruta sale a la carretera en dos oportunidades, pero son pocos 2 kilómetros de los casi 32 en total.
Las fuerzas acompañaron, como digo, no es un paseo duro, tiene unos cuantos repechos que hay que afrontar pero no son nada del otro mundo. El clima ha sido bueno durante toda la mañana, en algún momento… sobretodo en las subidas, tuvimos que abrir el abrigo para no morir de calor, pero insisto, no sobró nada de ropa por que la temperatura en esa zona no es la de Málaga, allí hace frío y más, para el “malagueño medio” que vive en manga corta como servidor.
Lo más destacado del día, los paisajes y el silencio de todo el camino. No nos cruzamos con ningún ciclista, sólo una pareja de extranjeros haciendo senderismo, que como casi siempre son muy silenciosos, cuando pasamos pedaleando por su lado nos saludaron con una sonrisa y un gesto con la mano. Un placer.
Durante toda la ruta estuve pensando en los dos próximos viajes en bicicleta que vamos a realizar, la TransAndalus y el Camino Mozárabe de Santiago, dos temas de los que hablaremos mucho en el blog.
Terminando la ruta le dije a Yolanda que quería comprar un par de kilos de tomates de la zona, son muy ricos y sobretodo muy sabrosos, su sabor es característico.
Fotos de la ruta
Llegamos al coche, desmontamos y fuimos andando a una tasca de Zafarraya donde solemos comer cuando vamos por la zona. Al terminar nos fuimos a “la corrida” donde compra la gente de pueblo y el sitio desolado, seguramente por la fiesta local, la de Todos lo Santos creo que se llama.
Pero entramos, la nave estaba llena de cosas como siempre, pero sólo había un hombre a cargo. Le dije que quería comprar un par de kilos de tomate, nos pidió que lo siguiéramos y nos paramos frente a una pared de cajas de tomate.
- El hombre nos dijo: “No les voy a vender, les voy a regalar.”
- Le dijimos: “Muchas gracias, pero nosotros queremos pagar.”
- Nos volvió a decir: “No, yo se los voy a regalar.”
No pudimos decir nada más, nos quedamos algo “cortados” cuando de la pared de cajas extrajo dos.
Sin poder decir mucho más le agradecimos y lo saludamos.
Mientras caminaba hacia el coche recordé una cosa que me dijo alguien una vez: “Deja que la vida te sorprenda.”
Track GPS de la ruta entre Zafarraya y Alfarnate
Os dejo el mapa de la ruta:
Podéis descargar el track desde mi perfil de Wikiloc.
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