Unimos Moraleda de Zafayona y Alhama de Granada realizando la primera etapa de una ruta circular en bicicleta por el Poniente Granadino.
Queríamos completar un tramo de la Ruta de Washington Irving que no haríamos un mes después. Lo expliqué en uno de los artículos dedicados a la ruta que en 1829 siguió el autor de Los Cuentos de la Alhambra.

Llegamos a Moraleda de Zafayona el 6 de diciembre muy temprano. Aparcamos el coche, bajamos las bicicletas, montamos las alforjas y nos metimos en el primer bar que vimos abierto. Hacía un frío de esos que llegan hasta lo más profundo de los huesos.
Saliendo de Moraleda de Zafayona
Después del desayuno nos pusimos los guantes y salimos pedaleando del pueblo con la intención de llegar a Alhama de Granada. La etapa era corta. La idea era pasar el fin de semana haciendo un par de rutas y volver pedaleando a Moraleda de Zafayona dos días después.
Dejamos Moraleda de Zafayona por la A-402 muy tranquilos. A esa hora de la mañana y con ese día apenas había coches. El día además de frío, había amanecido lleno de nubes con ganas de lluvia.
En el pueblo se veían las chimeneas echando humo blanco. Nosotros sobre las bicicletas “sufríamos” los primeros kilómetros de la etapa con temperaturas muy distintas a las que solemos sentir en Málaga.
A pesar del clima, el empezar un viaje en bicicleta siempre es sinónimo de disfrute y placer. Si eres lector de este blog y sueles viajar con alforjas sabes que lo que acabo de afirmar es una gran verdad.

Durante las primeras horas de pedaleo no hice muchas fotos, sólo me dediqué a pedalear.
Pasamos por dos sitios, el primero era un conjunto de casas llamado Buenavista. Entramos con la idea de encontrar otro bar y tomar algo caliente pero no había establecimientos de ese tipo, sólo casas viejas y una gasolinera abandonada.
Valenzuela
Más adelante nos encontramos con Valenzuela. Otro sitio muy pequeño donde no vimos nada abierto. Le preguntamos a un abuelo dónde podíamos tomar algo caliente y nos dijo: “Más adelante, en Santa Cruz del Comercio”.
El frío no se iba y tampoco lo hacía la densa niebla de color gris. En muchos momentos tuve la sensación de estar pedaleando por las localizaciones de la película Sleepy Hollow. Curiosamente basada en el relato de terror La leyenda de Sleepy Hollow de Washington Irving. Nada es casualidad.
Santa Cruz del Comercio
Un rato después llegamos a Santa Cruz del Comercio. Nos metimos en el único bar de la travesía y pedimos café y unas tostadas con aceite, jamón y tomate. Las sensaciones comenzaron a cambiar. Necesitábamos tomar algo caliente y lo agradecimos.
Con las baterías cargadas nos pusimos los guantes y salimos del bar. Salimos del pueblo y volvimos a la A-402. Habíamos recorrido dos terceras partes de la etapa. No quedaba mucho para terminarla.
Entrando en Alhama de Granada
Después de un rato, sin dejar la A-402 en obras llegamos a Alhama de Granada. Cuando entramos en el pueblo paramos en el Mesón Pepe Raya. Un lugar 100% recomendable para tomar productos de la tierra. El jamón, las carnes a la braza y un revuelto de espárragos nos devolvieron la sonrisa. Disfrutamos comiendo sin ninguna prisa.
Teníamos una reserva en la Casa Rural La Seguiriya otro lugar que no conocíamos y al que íbamos a volver en incontables ocasiones.
La etapa entre Moraleda de Zafayona y Alhama de Granada nos dejó ganas de más y en los días posteriores tendríamos más oportunidades de disfrutar y seguir recorriendo esta zona de Andalucía.
Mapa de la ruta entre Moraleda de Zafayona y Alhama de Granada
En este mapa encontrarás los detalles del recorrido que realizamos entre Moraleda de Zafayona y Alhama de Granada.
Durante esta semana publicaré las fotografías del viaje y la crónica del regreso, una etapa con otros paisajes y mucho más sol.
Muy interesante